La salida de Ricardo Pancaldo puso nuevamente a Marcelo Carrasco y Nahuel Pintos al frente de la dirección técnica del albinegro para supervisar el cierre de año ya sin competencias importantes a la vista.
Un presunto desacuerdo en los números del contrato que negociaba el santafesino Ricardo Pancaldo fue el motivo principal de sus desvinculación de Chaco For Ever, club que lo albergó en agosto de este año tras la estrepitosa salida de Diego Osella y que lo tuvo como cara visible del cierre de temporada que dejó al albinegro en la Primera Nacional tras un durísimo torneo, al igual que a las puertas de una histórica campaña en Copa Argentina, donde quedó afuera en cuartos de final.
Con este desenlace de postemporada, la dupla de Marcelo Carrasco y Nahuel Pintos, aquella que ya supo acomodarse el traje de DT con la furiosa salida del santiagueño Pablo Martel y luego Osella, volverán por tercera vez en el año a comandar los hilos del equipo principal, aunque ahora ya sin competencias a la vista.
En comunicación con Radio Provincia del Chaco, Marcelo Carrasco, quien tiene como función principal la de entrenar a los arqueros, planteó que junto a Pintos estarán “momentáneamente. Para hacer un mantenimiento”, y explicó que “la idea es terminar el 30 de noviembre este ciclo y pensar en lo que se vendría para el año que viene con definiciones para cuerpo técnico y jugadores”. “Por lo que nos comentó Héctor (Gómez, presidente) están en búsqueda de un técnico”, adelantó.
Más allá que, a confesión de Carrasco, en los pasillos se murmura oficialmente la intención de buscar un DT conocedor de la categoría, el ahora interino no se baja de las opciones: “Tengo muchas ganas de poder trabajar, poder aportar la experiencia de haber pasado por varios cuerpos técnicos”, señaló, y aseguró que “creo que estoy conociendo, tengo experiencia, he visto muchos planteles, tenemos mucho análisis de video, táctico. Me considero que puedo aportar mi granito de arena para el club”.
El año de Chaco For Ever terminó antes de lo que podría, aunque con un balance positivo atento a que logró mantener la categoría y estuvo al borde de clasificar por primera vez a semifinales de Copa Argentina. Sin embargo, este anticipo de fin de competencia hizo que el plantel baje contratos de jugadores por común acuerdo y Carrasco se encuentre con un equipo “diezmado”, según diagnosticó.
Con este escenario y de cara a lo que viene, el ex arquero de 54 años anticipa ya las dificultades y analiza que “muchas veces, para estar a la altura de la categoría hay que traer jugadores que son de mucha jerarquía, y eso significa que por ahí todos los años haya que incorporar y a veces se pueden hacer contratos de 3 años, a veces solo por 1, pero es difícil hacer una base, todos los años hay que armar un equipo nuevo que lleva tiempo de adaptación”.
