El equipo alemán hizo dos paradas y su plan le permitió vencer al inglés, que se afirmó en la cima del campeonato. El podio lo completaron el neerlandés de Red Bull y Valtteri Bottas, con el otro coche germano.
En un verdadero trabajo en equipo Lewis Hamilton pudo triunfar Gran Premio de España, la cuarta carrera de la temporada y tercera de la gira europea de la Fórmula 1. Su éxito le permitió mantener la punta del campeonato. Fue por una gran estrategia de Mercedes, que le permitió al séptuple campeón mundial llevarse la victoria sobre Max Verstappen (Red Bull), en el Autódromo de Montmeló, en Barcelona.
Verstappen hizo una gran largada y al llegar a la primera curva superó a Hamilton. El neerlandés tuvo la cuerda en la variante y el inglés se quedó sin pista y no tuvo posibilidades de retener el liderazgo. Lo propio para Charles Leclerc (Ferrari), que se ubicó tercero tras da cuenta de Valtteri Bottas (Mercedes).
La carrera se neutralizó para retirar el Alpha Tauri del japonés Yuki Tsunoda, a quien se le apagó el motor Honda y su auto quedó parado en una curva.
En el relanzamiento Verstappen pudo mantener la punta de la carrera y Leclerc intentó superar a Hamilton, pero no pudo.
Con el correr de las vueltas Hamilton sufrió el desgaste de las gomas, aunque el primero en ingresar a cambiar neumáticos fue Verstappen que lo hizo en el giro 25 y puso gomas medias. Con esta detención Hamilton heredó la punta de la carrera.
Pero cuatro vueltas más tarde Lewis hizo el recambio de neumáticos (también gomas medias) y volvió a pista detrás de Max.
Mercedes apostó a hacer la parada con Hamilton cuatro vueltas más tarde y volver a pista en la punta. Aunque en la mitad de carrera (total de 66 giros), el inglés no encontró un momento para aplicar el DRS y superar al neerlandés.
De hecho en el giro 43 Lewis hizo su segunda parada y puso otra vez gomas medias. Ahí estuvo la clave de la carrera con la estrategia de Mercedes. Los cálculos de la escudería alemana le dieron la razón al final.
La carrera fue una partida de ajedrez. A pura estrategia Red Bull y Mercedes buscaron que sus pilotos cumplan con el objetivo de ganar en el escenario catalán. La escudería austriaca ver cómo Verstappen podía mantenerse adelante sin hacer una nueva parada.
Los alemanes hicieron lo suyo con una segunda detención de Hamilton quien le recortó diferencias a Max. Al plan del equipo campeón mundial se sumó que Bottas se puso como segundo y pudo acercarse al puntero y obligarlo a seguir degradando sus gomas.
Detrás de los tres de adelante, Leclerc se mantuvo cuarto y quinto Sergio “Checo” Pérez (Red Bull) quien superó a Daniel Ricciardo (McLaren).
En la vuelta 53, Bottas recibió la orden de dejar pasar a Hamilton, que fue de forma definitiva sobre Verstappen. Éste le avisó a su equipo que no podía hacer otra cosa que intentar alejarse porque el inglés se empezó a acercar.
“No tengo neumáticos para el final”, avisó Verstappen en el giro 58, cuando faltaron 8 para la bandera a cuadros. Una ronda más tarde el británico se ubicó a 1,5 segundos del líder. Su sobrepaso fue inminente.
En la 60ª ronda el neerlandés no pudo hacer nada para conservar la punta y al llegar a la primera curva perdió ante el inglés que recuperó la punta de la competencia.
Hamilton terminó ganando y plasmó su victoria número 68ª en la Máxima. También se aferró a la punta del Campeonato de Pilotos.
Mercedes, por su parte, se afirmó en la cima del Campeonato de Constructores.
Fuente: Infobae