En un partidazo, la Selección U19 cayó por 89-83 y quedó fuera de la lucha por el campeonato. Colosal desempeño de Juan Fernández, con 33 puntos y 16 rebotes. Sábado 9,00 horas, ante Lituania por la reclasificación.
Dignísimo trabajo de la Selección Argentina U19 masculina, que este viernes no pudo con Serbia en los cuartos de final del Mundial del Letonia. Fue derrota por 89-83 en un partido vertiginoso y agotador, en el que los chicos nunca dejaron de luchar. Juan Fernández fue el máximo anotador con 33 puntos en 29 lanzamientos. Mateo Díaz lo acompañó con 19 unidades.
Del otro lado estuvo uno de los tres invictos del certamen que fue más efectivo en sus lanzamientos, más consistente en su ejecución y mostró más variantes en ofensiva. Con este resultado, Argentina deberá enfrentar el sábado a Lituania, a partir de las 09.00hs, en las semifinales por el quinto puesto, su anteúltima presentación del certamen. Allí se definirá si el domingo cerrará en el duelo por el quinto lugar o por el séptimo.
Desde el arranque se vio un duelo entre dos equipos con estilos similares. Ambos conjuntos se prestaron a jugar un ritmo alto, de muchas posiciones y con el contragolpe como principal opción ofensiva. Por eso, durante todo el primer cuarto se intercambiaron el liderazgo. Argentina contó con una gran versión de Fernández y Díaz para arrancar, que cargaron con la ofensiva. Pero las pérdidas y los fallos desde la línea de tiros libres le jugaron una mala pasada y el primer cuarto favoreció a Serbia por 21-20.
El segundo cuarto de Juan Francisco Fernández fue sencillamente sensacional. Anotó de todas las formas posibles y con alta efectividad. Exigió la pelota y se hizo cargo. Pero el desgaste fue grande, porque el partido se volvió aún más vertiginoso de lo que venía siendo. El ala-pivote argentino metió 11 de los 16 puntos de Argentina en el parcial. Serbia sumó cada vez que pudo correr, por lo que cada pérdida de los chicos se pagó caro. Con dos triples consecutivos al final y la generación del lúcido Nikola Jovic, Serbia sacó máxima de seis al entretiempo: 42-36.
Hubo dos factores que hicieron que el tercer cuarto se haga cuesta arriba. Serbia concentró sus energías en neutralizar a Fernández y Argentina tuvo serios problemas para encontrar vías de gol alternativas o meterse a la pintura. El otro factor fue que se agrandó la brecha de efectividad entre ambos equipos. Serbia mejoró sus porcentajes de tres puntos y con un parcial de 21-17 se puso al frente por 63-53.
En el último cuarto, Serbia pareció quebrar el partido. De hecho, sacó máxima de 18 de la mano del talento descomunal de Nikola Jovic. Pero Argentina volvió a dar otra muestra de corazón y no se rindió. A puro coraje y carácter se mantuvo en juego gracias a las apariciones de Merlo, Corbalán y Méndez, que aportaron una necesitada cuota de gol. Llegó a ponerse a seis a falta de 1:43, pero no alcanzó. Los arrebatos de final no entraron y Serbia fue letal desde la línea de tiros libres para marcar el 89-83 final.
La diferencia en efectividad fue notoria, Serbia lanzó 43% de campo, 6/20 en triples y un excelente 21/23 (91%) en libres. Del otro lado, Argentina logró tomar 12 tiros más, aunque con un 39% de efectividad, 4/22 de tres puntos y 13/23 (56%) de libres.
El camino no se termina acá para los chicos, mañana deberán enfrentar a Lituania a las 9hs, su quinto rival europeo del torneo, en lo que serán las semifinales del quinto puesto. A pesar del dolor por la derrota y la agotadora tarea de este viernes, el panorama es optimista. Argentina se metió entre los ocho mejores, fue competitivo ante rivales muy poderosos y adquirió un valioso roce internacional de cara al futuro.